El gobierno estonio actual ha podido legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo tras una reciente victoria en las urnas. Una de las promesas de campaña del Primer Ministro liberal Kaja Kallas fue la de permitir el matrimonio a parejas del mismo sexo. Su coalición, compuesta por dos partidos liberales y uno socialdemócrata, ha cumplido la promesa: 55 miembros del parlamento votaron a favor del proyecto de ley, mientras que hubo 38 en contra.

Kallas expresa orgullo por su país y afirma: "Estamos construyendo una sociedad donde se respetan los derechos de todos y donde la gente puede amar libremente".

Encuestas de opinión recientes muestran que el 53% de los residentes estonios apoyan el matrimonio entre personas del mismo sexo. La resistencia al matrimonio igualitario proviene principalmente de círculos cristianos conservadores. La oposición al matrimonio entre personas del mismo sexo es particularmente significativa entre la población de etnia rusa en el país.

Con esta legalización, Estonia se convierte en el primer país de Europa del Este en introducir el matrimonio entre personas del mismo sexo. El año pasado, Eslovenia introdujo el matrimonio tras un fallo judicial. Pero, quitando estos dos casos, el matrimonio entre personas del mismo sexo solo es legal en los países de Europa occidental.