La orgía, organizada por el sacerdote, salió a la luz el año pasado después de que se tuviera que llamar a los servicios de emergencia para reanimar a un participante que había sufrido una sobredosis de Viagra. Dado que la orgía tuvo lugar en propiedad de la iglesia, el obispo local, como autoridad máxima, presentó su dimisión. El sacerdote también fue relevado de sus funciones.
Sin embargo, ha de mencionarse que inicialmente no se permitió la entrada al apartamento al personal sanitario. Sólo después de que los paramédicos llamaran a la policía, el enfermo pudo ser tratado. El ex sacerdote ha sido ahora condenado a 18 meses de prisión por, entre otras cosas, distribuir drogas y negar la asistencia médica. Además, deberá pagar una indemnización de 15.000 zloty, aproximadamente 3.500 euros, a la víctima.