Se enfrenta a dos predicadores anti-LGBT y termina con una pierna rota

Justin Morissette les plantó cara a dos predicadores callejeros anti-LGBT en la ciudad canadiense de Vancouver, y terminó en el hospital con una pierna rota. Sin embargo, afirma que volvería a hacerlo: «No pienso tolerar que quienes siembran odio consigan que mis vecinos se sientan amenazados e inseguros»
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Morissette se estaba preparando para una cita cuando le sobresaltó una algarabía que venía de la calle: dos pastores estaban gritando lemas anti-LGBT en Davie Village, el «barrio gay» de Vancouver. De acuerdo con los vecinos, los pastores llevaban semanas rondando la ciudad y el barrio, sin que la policía hiciera apenas nada por evitarlo.

Al acercarse, afirma Morissette, observó en las caras de sus vecinos el efecto de los insultos. Primero gritó que no pagaba 1400 dólares de alquiler para escuchar «gilipolleces». Cuando vio que sus gritos no servían para nada, intentó apagar el equipo de sonido y les quitó el micrófono. «No fue difícil: soy más grande y más fuerte que ellos», declaró Morissette a la BBC.

Pero ser más grande y más fuerte no le valió de nada. Uno de los hombres le saltó encima por la espalda, mientras el otro le hacía una llave y, sujetando una pierna de Morissette entre las suyas, terminó por rompérsela «con la táctica más sucia que uno pueda imaginar», según él.

El resultado: dos huesos rotos y la rodilla dislocada. Tendrá que ser operado otra vez dentro de una semana y calcula que deberá permanecer en el hospital al menos durante quince días más. Los dos predicadores fueron detenidos inmediatamente, pero al menos uno de ellos alega que lo hizo en defensa propia. «Él me atacó a mí», afirma el pastor Dorre Love en un vídeo que ha compartido en YouTube.

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