Esta simple palabra ilustra los obstáculos a los que se enfrenta Disney. En pocas palabras, la empresa opera a nivel mundial y no todos los países aceptan de buen grado una expresión de amor que se salga del patrón heteronormativo. Pero incluso en países en los que avanza la emancipación LGBT+, los grupos religiosos y conservadores también critican que la película no sea «adecuada para familias». La mera presencia de una lesbiana entre los personajes se politiza inmediatamente.
A día de hoy, no ha habido ningún protagonista o personaje principal abiertamente LGBT+ en una película de Disney o de Pixar. Desde el estreno de Frozen, muchos esperaban que su secuela revelara explícitamente que la protagonista, Elsa, era lesbiana. El hashtag #GiveElsaAGirlfriend se convirtió en todo un fenómeno. Sin embargo, la novia que muchos esperaban no aparece en Frozen II. Los seguidores esperan de nuevo, quizá en vano, que aparezca la media naranja femenina de la reina del hielo en la tercera película de la saga.
En cualquier caso, Disney sigue dando visibilidad a la comunidad LGBT+ en segundo plano. Por ejemplo, durante unos segundos de Buscando a Dory, aparece una pareja de lesbianas con un carrito de bebé, y Le Fou (el compinche de Gastón en el remake de La bella y la bestia) baila durante unos segundos con otro hombre (lo cual le valió el veto de un cine de Alabama). Pero los avances son pequeños, casi imperceptibles.
Marvel, que también es parte de la Walt Disney Company, parece tener más prisa en poner personajes LGBT+ en primera línea: van a estrenar una película con un personaje transgénero. Además, en 2021 asistiremos al estreno de la película Thor: amor y trueno, en la que el personaje de Valkiria, según dicen, tiene una «línea argumental LGBT+».
Disney ha dicho expresamente que quiere seguir apoyando a la comunidad LGBT+. De hecho, ya hay eventos especiales del Orgullo en sus parques temáticos, pero la productora quiere aumentar la representación LGBT+ también en sus películas. A principios de este mes, el director ejecutivo de la empresa, Bob Chapek, afirmó que Disney quiere ser un reflejo de su público. Mientras tanto, las personas LGBT+ siguen esperando oír cantar a un personaje ilustre con el que puedan identificarse.
