El estudio, publicado en la revista Lancet Public Health, está basado en una encuesta realizada entre más de 20.000 adultos transgénero. Los investigadores concluyen que el cambio legal del género en documentos oficiales, como el documento de identidad o el carné de conducir, contribuye al bienestar mental de los transgénero. Por ejemplo, el número de intentos de suicidio disminuye en un 25% cuando en sus documentos oficiales consta el género correcto.

Greta Bauer, catedrática de la Western University de Canadá, subraya que el cambio del género en documentos oficiales es un «paso crítico» a la hora de conseguir la aceptación social. El doctor Ayden Scheim, de la Drexel University, en los EEUU, añade que los gobiernos juegan un papel muy importante en el proceso. «Los resultados que hemos obtenido sugieren que los gobiernos y las administraciones públicas son importantes a la hora reducir los problemas psicológicos de las personas transgénero: basta con que faciliten la posibilidad de adecuar el género de los documentos a la identidad real».

Los investigadores recalcan que su estudio presenta ciertas limitaciones. Por ejemplo, han dejado fuera otras variables como el acceso a ayuda o asesoría de los servicios sociales. En cualquier caso, sus resultados coinciden con los de un estudio similar realizado en Canadá, cuya conclusión fue que el hecho de tener un documento que ratifique el género de una persona transgénero reduce sus tendencias suicidas.