Los activistas, miembros de la organización LGBT Let's Walk Uganda, estaban siendo atacados por una multitud; sin embargo, de acuerdo con los mensajes publicados en Facebook por la organización, la policía decidió detenerlos a ellos y proceder a la inspección anal para «demostrar» que habían practicado actos homosexuales.

Un portavoz policial ha confirmado a la agencia Reuters el arresto de los activistas.  «Los datos de la inspección médica confirman que los sospechosos han practicado actos sexuales contemplados en el código penal». También afirma haber hallado preservativos, lubricantes y PrEP. Aún no está claro cuáles serán los cargos que se presentarán contra los activistas, que por el momento se encuentran en libertad.

Frank Mugisha, director ejecutivo de la organización Minorías Sexuales de Uganda (SMUG, en sus siglas en inglés) acusa al gobierno ugandés de violar los derechos de las personas LGBT. «Se valen de farsas como esta para silenciarnos, y ordenan las inspecciones anales para humillarnos y torturarnos. Nuestras comunidades exigen que se retiren de inmediato los cargos contra estas dieciséis personas».

La situación de los homosexuales en Uganda es, cuando menos, agobiante. Durante el último mes se han publicado múltiples casos de violencia contra personas LGBT, incluyendo el asesinato de un activista gay. Un ministro propuso incluso castigar la homosexualidad con la pena de muerte, si bien tuvo que rectificar poco después.