Cuando la segunda ola del virus golpeó Corea del Sur, el brote se asoció inmediatamente con un grupo de bares gais que había visitado una persona infectada con el virus. Como consecuencia, el gobierno pidió a todos los que estuvieron presentes en esos bares que se presentaran ante las autoridades. Varias organizaciones LGBT+ alertaron de que, de esta forma, se obligaría a muchas personas a salir del armario.
El gobernador Eikei Suzuki anunció el 3 de junio que sacar del armario a una persona será ilegal en la prefectura de Mie. Revelar la orientación sexual o la identidad de género de una persona sin su consentimiento se convierte así en un delito. La noticia ha sido recibida con los brazos abiertos por la comunidad LGBT+. Al parecer, la decisión es una consecuencia del incidente de Corea del Sur.
El gobernador publicó en Twitter el siguiente mensaje: «Hemos anunciado la creación de una normativa propia, de modo que los ciudadanos de esta prefectura puedan entender mejor la diversidad sexual y de este modo desaparezcan la discriminación y los prejuicios contra las personas LGBT+».
La intención es incluir por primera vez en todas las prefecturas una norma similar, que prohíba forzar a una persona a salir del armario, o sacarla involuntariamente (es decir: la revelación de la orientación sexual a un tercero sin el consentimiento de la persona afectada).