Heart Cry Christian Academy, del estado estadounidense de Arizona, es una escuela religiosa y ve la homosexualidad como un pecado. La expareja de Don Williams inscribió a su hija en la escuela. Cuando él y su actual pareja, José Ortega, quisieron conocer la escuela, pronto se dieron cuenta de que Ortega no era bienvenido allí. El pastor religioso de la escuela llevó a los dos hombres a una habitación "fuera de la vista de los niños" para dejar claro que la escuela desaprueba la homosexualidad, dijo la pareja al periódico Arizona Republic. La escuela niega la entrada a Ortega, ya que no es el padre biológico del niño.

Ortega dice que se sintió "inseguro" durante la conversación con el pastor. Más aún, Williams dice que tampoco se siente bienvenido allí: "Probablemente pueda recoger a mi hija y dejarla como su papá. Podría ir a cualquier evento escolar, pero me han hecho saber que no soy bienvenido en absoluto", él dice.

El hecho de que su hija asista a esa escuela tampoco le hace ningún bien a Williams. "Uno de mis temores de que ella está en esa escuela es que le estén lavando el cerebro y diciéndole que no está bien que yo sea yo".

Es posible que la escuela, que se financia con dinero del gobierno a través de un sistema de vales, discrimine de esta manera por el carácter religioso de la escuela. Según los expertos legales, sería difícil ganar una demanda contra la escuela. Bajo la ley de Arizona, las escuelas que reciben dinero de vales no están obligadas a cumplir con los estándares de la educación pública.