Según el Moscow Times, la Universidad de Economía de los Urales sopesó la expulsión basándose en la ley que prohíbe la «propaganda gay». Esta ley ya se ha utilizado para vetar multitud de eventos del Orgullo. «Esto es una universidad pública», ha declarado Roman Krasnov, vicepresidente para asuntos disciplinarios, «así que tenemos que vigilar la moralidad de nuestros estudiantes». Krasnov reconoce que, para ello, la universidad rastrea las redes sociales de los alumnos. «¿Por qué no íbamos a revisar lo que hacen nuestros estudiantes fuera de clase?», se pregunta.

Respecto al estudiante en cuestión, la funda rosa y su actividad en las redes sociales eran, a juicio de la universidad, motivo suficiente como para expulsarlo. Que el estudiante tuviera una relación íntima con una chica no era una prueba concluyente sobre su orientación sexual.

Sin embargo, Krasnov declaró ante los medios rusos que nunca había tenido la intención de expulsar al muchacho. En cualquier caso, la oficina de prensa de la universidad enfatiza que fueron sus compañeros los que pidieron que se revisara la página de Facebook del estudiante. «Tenía un enlace a la comunidad LGBT en su página personal, y eso cuenta como propaganda».