La empresa había recibido muchos elogios por su decisión. Desgraciadamente, varios pasajeros tuvieron que esperar para poder usar uno de los autobuses. Su conductor pidió intercambiar el vehículo con un compañero. Uno de los pasajeros reveló en Twitter la razón que esgrimía: «Este autobús fomenta la homosexualidad y me niego a conducirlo».
Como resultado, Konectbus recibió críticas en Twitter que hacían hincapié en el hecho de que una empresa que quiere mostrarse como aliada de la comunidad LGBT+ debería reaccionar en consecuencia ante una situación así. Sin embargo, la empresa anunció de inmediato que había suspendido al conductor en cuestión y que estaba investigando el caso.