En declaraciones al noticiero independiente Novaya Gazeta, la política transgénero Yulia Alyoshina expresó su temor a la represión de las autoridades rusas, lo que la ha llevado a renunciar a su identidad. Así, el mes pasado anunció su intención de revertir su sexo, pero es ahora cuando revela que esta decisión estuvo lejos de ser voluntaria.

Alyoshina dice que en ese momento recibió información que revelaba que las autoridades planeaban internarla en una institución psiquiátrica debido a su identidad transgénero. Esto la impulsó a publicar un mensaje en Telegram en mayo, anunciando la reversión de su transición. En ese momento, Yulia no mencionó ninguna amenaza, sino que se disculpó con el pueblo ruso, llamándose a sí misma "patriota".

En una entrevista con Novaya Gazeta, Alyoshina describe ahora que durante ese período se sintió extremadamente estresada debido a la amenaza y que trató de apelar, sin éxito, ante el Tribunal Supremo.

Alyoshina afirma que "no tiene mucho que perder" en la Rusia actual, donde la vida pública para las personas LGTB+ está cada vez más restringida.

El año pasado, Alyoshina se postuló para el cargo de gobernadora de la república siberiana de Altai con un partido de la oposición. Sin embargo, tras la prohibición rusa de todos los tratamientos para personas transgénero el año pasado, se retiró de la carrera. Desde entonces, la presión sobre las personas LGTB+ en Rusia ha ido en aumento, incluyendo con la suma del "movimiento LGTB+ internacional" a la lista de extremismos nacionales, que incluye a organizaciones como ISIS y Al-Qaeda.