El matrimonio consistió en una ceremonia simbólica entre Alba Ahmetaj y Edlira Mara, que habían alquilado la azotea del ayuntamiento de Tirana para "casarse" allí.
La ceremonia incluyó todo lo que cabría esperar en una boda: pétalos de rosa, vestidos blancos y champán. "Nuestra sociedad es muy patriarcal y homófoba", declaró Ahmetaj a Reuters. "Esto es algo que nos pertenece, ¿por qué debería entrometerse aquí la sociedad?"
Además de celebrar su amor, la ceremonia fue también una forma de protesta para las dos mujeres. Tanto ellas como sus dos hijos sufren regularmente amenazas y discriminación en Albania, habiendo incluso llegado a recibir amenazas de muerte.
El "matrimonio" ha sido acogido con indignación. El ex presidente albanés Ilir Meta habló de una "agenda perversa", un portavoz de la Iglesia Católica distanció a la iglesia de la ceremonia, que según Reuters fue dirigida por sacerdotes anglicanos. Y la propia Iglesia Ortodoxa Albana declaró en enero que el matrimonio entre personas del mismo sexo es "antinatural".
Aunque la homosexualidad es legal en Albania, la comunidad LGTB+ sufre a menudo discriminación. En 2009, el presidente Sali Berisha intentó sin éxito introducir el matrimonio entre personas del mismo sexo.