De acuerdo al ministro libanés Mohammad Mortada, la película contradice la "moralidad y valores religiosos " del Líbano. La película supuestamente promueve "desviaciones sexuales," un término usal en el mundo islámico para referirse a la homosexualidad, así como a la "transexualidad." Insiste por lo tanto en que la película sea prohibida en su país.
Líbano era conocido por ser un país relativamente abierto para las personas del colectivo LGBT+ en el Medio Este, pero el actual gobierno está tratando limitar los derechos y la aceptación del colectivo LGBT+. Hezbollah, el influyente movimiento y partido político islámico libanés, también atacó recientemente al colectivo. Su líder, Hassan Nasrallah, se refirió al mismo como una "amenaza" para el país a finales del mes de julio.
Kuwait
El Líbano no es el único país donde la película Barbie ha causado controversia. Según Kuwait, Estado del Golfo, la película contiene "ideas que fomentan comportamientos inaceptables" y "un mensaje que pone en peligro los valores sociales predominantes". Allí también se está considerando su prohibición.
A pesar de que una actriz trans interpreta a un personaje en la película, la misma no gira en torno a la comunidad LGBT+. La directora, Greta Gerwig, utiliza la película para criticar el patriarcado y la masculinidad tóxica. La orientación sexual de las muñecas no es un tema importante en la película.