La NMHH ha centrado su atención en los Países Bajos para hacer cumplir la controvertida prohibición de “propaganda LGTB+” en Hungría. Debido a que las sedes de varias empresas de medios de comunicación se encuentran en los Países Bajos, incluida la plataforma de contenido online Netflix, el país se ha convertido en un punto focal de la guerra cultural de Hungría. La mayoría de las quejas extranjeras presentadas ante el Comisariado holandés de medios de comunicación son húngaras. En 2023, de las 32 quejas de autoridades de medios de comunicación extranjeras recibidas, 28 correspondían al NMHH húngaro, según confirmó el Comisariado a OUTtv.
El principal problema detrás de este aumento en el número de quejas es la clasificación por edades de los contenidos LGTB+, que los húngaros consideran demasiado baja, dada su prohibición de exponer a los niños a la “propaganda LGTB+”. Bajo dicha ley, los niños no pueden ser expuestos a representaciones de parejas del mismo sexo, entre otras cosas. Una de las quejas húngaras más notables que surgió en 2022 versaba sobre dos chicas que se besaban en la serie de Netflix Jurassic World: Camp Cretaceous, al considerarse que no cumplía con las directrices húngaras. Sin embargo, el CvdM señala que las quejas sobre contenido LGTB+ suelen estar vinculadas a otros elementos, como la violencia y el lenguaje soez. En ciertos casos no relacionados directamente con el contenido LGTB+, las quejas húngaras fueron aceptadas.
El NICAM, la organización detrás de Kijkwijzer (el sistema de clasificación de contenido holandés), también maneja con frecuencia quejas de Hungría. En 2023, el NICAM recibió 19 quejas de Hungría sobre clasificaciones por edades de personajes LGTB+ y proporcionó evaluaciones sustantivas para 16 de ellas. La directora general de NICAM, Tiffany van Stormbroek, confirmó que las representaciones de parejas del mismo sexo, personas transgénero o drag queens fueron el detonante de estas quejas. Van Stormbroek afirmó: “La evaluación sustantiva de estas quejas por parte de NICAM se basa siempre en los principios del Kijkwijzer. Ninguna de las 16 evaluaciones dio lugar a cambios en la clasificación por edades o en los indicadores de contenido”. En 2023, el NICAM recibió 46 quejas de Hungría en total.
Las quejas del regulador húngaro no han pasado desapercibidas. Según la organización LGTB+ ILGA Europe, estas quejas se citaron en la demanda europea contra la ley anti-LGTB+ de Hungría, argumentando que la ley interfiere con el funcionamiento del mercado interior de la UE. Según las normativa europea, Hungría no puede prohibir unilateralmente un producto, como películas o series de televisión, que se distribuya legalmente en otro lugar de la UE bajo el argumento de que contiene “propaganda LGTB+”.
La ley anti-LGTB+ es parte de la guerra cultural del primer ministro Orbán contra la interferencia europea en Hungría. Los derechos LGTB+ se presentan como antihúngaros y como método de “adoctrinamiento” de los niños. Orbán se ha referido a una “ofensiva LGTB+” en curso, ha comparado a las personas LGTB+ con teóricos de la conspiración que “niegan la biología” y ha descrito la “ideología de género” como parte de un “virus desarrollado en laboratorios progresistas liberales”.