La nueva ley aprobada por el parlamento húngaro tiene como objetivo 'proteger a los niños' de padres homosexuales. Las parejas que vayan en contra del "rol constitucionalmente reconocido al matrimonio y la familia", esto es, distinto a un hombre y una mujer criando un hijo, son punibles. Los ciudadanos pueden denunciarlos de forma anónima a la policía.

La ley resulta de la implementación de una directiva europea para armonizar los derechos de los denunciantes de irregularidades en toda la Unión. De hecho, la legislación ya debería haber sido transpuesta en Hungría, pero Hungría, junto con otros siete países (incluidos España y Alemania), todavía no lo habían hecho. Por ello, la Comisión Europea está llevando ahora a estos países ante el tribunal europeo para que introduzcan dicha ley. Hungría está respondiendo a esa presión, pero está introduciendo una ley de denuncia de irregularidades con elementos adicionales que no están incluidos en la directiva europea. También se puede denunciar a las personas que no reconozcan el sexo con el que nació un bebé, lo que sin duda afectará a los niños transgénero.

Todo esto parece estar en línea con la posición húngara de ataque a los derechos LGBT+ en los últimos años. Por ejemplo, el país introdujo recientemente una ley de propaganda LGBT+, que limita drásticamente la libertad de expresión de la comunidad en, por ejemplo, los medios de comunicación. La Comisión Europea ha iniciado un procedimiento de infracción contra Hungría, lo que significa que el país también deberá responder ante el tribunal europeo. Al menos quince países han apoyado ya esta demanda.