Cuando los talibanes estuvieron en el poder antes de 2001, Afganistán fue testigo de ejecuciones públicas de los declarados "culpables" de homosexualidad. Por ejemplo, las personas LGBT+ se vieron obligadas a permanecer en el armario y no había posibilidad de aceptación.
Decir que Afganistán no es un paraíso LGBT+ es quedarse corto. Las relaciones homosexuales siempre han sido ilegales, incluso después de que los talibanes, liderados por Estados Unidos, fueran derrocados por las fuerzas occidentales en 2001.
El Sistema jurídico de Afganistán se basa en la Sharia o ley islámica y el derecho consuetudinario. En ambos sistemas, la homosexualidad es ilegal tanto para hombres como para mujeres. En la última versión de la ley afgana, las personas atrapadas cometiendo actos homosexuales enfrentan penas de prisión. Incluso si dos personas del mismo sexo tienen relaciones sexuales en tu casa, eres sancionable, ya que facilitarlo tampoco está permitido. Sin embargo, hay poca evidencia de que estas sanciones se apliquen realmente. El Ministerio de Asuntos Exteriores holandés también llegó a esta conclusión en 2019: "Hasta donde se sabe, el gobierno afgano no ha iniciado procesos penales ni ha impuesto sanciones en el caso de actos sexuales consentidos entre personas del mismo sexo".
Sin embargo, muchas organizaciones de derechos humanos han informado sobre intimidación y violencia contra los homosexuales en los últimos años. La opinión pública también está en contra de la homosexualidad. Según el grupo de derechos LGBT+ ILGA, es visto como "inmoral" y "anti-Islam". Como resultado, los homosexuales no pueden salir del armario y, a menudo, tienen que llevar una doble vida.
La ley de la sharia, por otro lado, va más allá. La homosexualidad se castiga con la muerte. Hay indicios de que se están aplicando las reglas de la Sharia a la homosexualidad en las zonas rurales. En 2015, por ejemplo, se publicó un informe de que tres hombres homosexuales murieron a causa de la caída de un muro. Sin embargo, uno de ellos sobrevivió a la sentencia y se le permitió vivir.
Este último castigo está en consonancia con la visión de los talibanes. En el periódico alemán Bild, un juez talibán ya se abrió sobre los castigos previstos para la homosexualidad. Según el juez Gul Rahim, habrá una terrible pena de muerte: ser apedreado o asesinado por un muro que cae de aproximadamente 3 metros. Se desconoce cuándo y si los talibanes realmente reiniciarán las ejecuciones.
