Catar ha estado bajo presión por un tiempo por la organización del Mundial de fútbol masculino. Entre otras cosas, hay miedo por la situación de los fans LGBT+ que muestran abiertamente su afecto, ya que la homosexualidad está penada en Catar.
Aunque el país había indicado previamente que todo el mundo sería bienvenido, el Embajador para el Mundial recientemente comparó la homosexualidad con el "daño mental". De acuerdo a Human Rights Watch, el colectivo LGBT+ está siendo detenido de manera arbitraria y está siendo detenido sin juicio previo.