La nueva clasificación de Asher&Lyric se basa en leyes y normas relativas a las personas LGBT+ en cada país, y también en la actitud social hacia el colectivo. Por cuestiones de seguridad, se recomienda a los viajeros LGBT+ que tengan en cuenta la legislación que puede afectarlos en su destino, especialmente en lugares remotos. La homosexualidad sigue siendo ilegal en muchos países, y en ocasiones se castiga con la pena de muerte. En países con legislaciones menos extremas también es conveniente tomar precauciones. «Es una cuestión a tener en cuenta en diversas situaciones ―como muestras de afecto en público, uso compartido de habitaciones de hotel o acceso a aplicaciones de contactos― para evitar problemas con la policía», advierte la web.
Noruega encabeza la lista, por delante de Portugal y Bélgica. Estos tres países reciben la máxima calificación. De la lista de los 150 países más populares como destinos vacacionales, el menos seguro es Nigeria, un país en el que la homosexualidad puede acarrear una condena de 14 años de prisión o incluso la pena de muerte. Incluso está prohibido hablar sobre los derechos de las personas LGBT+. Qatar, Yemen, Arabia Saudí, Irán y Tanzania también están entre los países menos seguros.
España se encuentra en el octavo puesto, inmediatamente detrás de Canadá, debido sobre todo a la falta de protección contra la discriminación por cuestiones de género en el trabajo. Es llamativo el hecho de que los países de Europa son los más seguros: Canadá y Nueva Zelanda son los dos únicos países no europeos entre los diez primeros de la lista.