El líder de la mezquita Masjidul Ghurbaah, situada en Ciudad del Cabo, fue emboscado y abatido a tiros cerca de la ciudad de Gqeberha el pasado sábado. Según fuentes policiales, un vehículo le bloqueó el paso momentos antes de que dos hombres enmascarados abrieran fuego contra su coche. Las imágenes de las cámaras de seguridad muestran a uno de los atacantes apuntando específicamente al asiento trasero, en el que se encontraba el imán.

Según informes no confirmados, Hendricks había oficiado una boda entre dos mujeres poco antes del ataque.

Su violenta muerte ha provocado indignación a nivel mundial. Julia Ehrt, de ILGA, destacaba el impacto del imán: “Muhsin ayudó a muchas personas a reconciliar fe e identidad. Su vida nos demuestra el poder de la solidaridad”.

Hendricks fue un pionero en desafiar las visiones conservadoras del islam sobre la homosexualidad. Tras salir del armario en 1996, fundó The Inner Circle, una organización de apoyo a musulmanes LGTBQ+, y más tarde estableció su propia mezquita inclusiva. A pesar de las leyes progresistas de Sudáfrica, la violencia contra el colectivo LGTBQ+ sigue siendo una dura realidad. En una entrevista para el documental The Radical (2022), Hendricks afirmó: “Ser auténtico importa más que el miedo a la muerte”.

Desde su fallecimiento se han rendido numerosos tributos. El reverendo Jide Macaulay dijo que su muerte era “desgarradora”, mientras que el activista nigeriano Sadiq Lawal elogió su persona por haber hecho “posible lo imposible”.

Las autoridades están investigando el asesinato, pero hasta el momento no se han realizado arrestos.