Aún así, los fans gays son bienvenidos en el país, pero deben cumplir con las reglas de Catar, enfatiza el antiguo futbolista Khalid Salman, elegido Embajador del Mundial por las autoridades cataríes. Las reglas a las que Salman se refiere indican que la homosexualidad es punible. 

Salman cree que la visibilidad de la homosexualidad es mala, porque puede enseñar a los niños "cosas malas". 

Cuando el Embajador hizo las declaraciones, un oficial de prensa interrumpió espontáneamente la entrevista, informa ZDF. 

Las declaraciones de Salman suponen otro alboroto más en torno al Mundial de fútbol masculino. Por ejemplo, hay hoteles que rechazan a personas del colectivo LGBT+. El mes pasado, Human Rights Watch informó de que las autoridades de Catar están arrestando y deteniendo arbitrariamente a personas homosexuales y transexuales. 

Aunque la FIFA pide que el Mundial sea "sobre fútbol", varios países jugarán con el brazalete OneLove de la KNVB. Esta campaña tiene como objetivo combatir “todas las formas de discriminación”.