La empresa de bebidas ha sido multada por violar las leyes que regulan la publicidad. En la denuncia, publicada por 24.hu, se afirma que la campaña de Coca-Cola habría sido perjudicial «para el desarrollo mental, emocional y moral de niños y menores de edad». La compañía tendrá que pagar 500.000 florines, el equivalente a unos 1.500 euros.
La campaña publicitaria recibió numerosas críticas de los conservadores húngaros. Un diputado hizo un llamamiento para boicotear a Coca-Cola mientras la empresa no retirara los carteles, y más de cuarenta mil personas firmaron una petición contra la campaña. Finalmente, Coca-Cola reemplazó los carteles por otros en los que aparecía la bandera arcoíris, haciendo hincapié en que el cambio no tenía nada que ver con las críticas recibidas.
En declaraciones a 24.hu, representantes de Coca-Cola afirman que están considerando recurrir la sanción, y que siguen considerando que todas las personas son iguales: «Los valores que representamos están presentes en nuestros mensajes y en nuestra publicidad».