Las víctimas fueron contactadas a través de aplicaciones como Grindr y atraídas a lugares remotos, donde los esperaban múltiples agresores, a menudo armados y dispuestos a ejercer violencia. Algunas de las agresiones fueron grabadas y compartidas en redes sociales. La policía ha imputado a los sospechosos varios delitos, que incluyen desde robo a mano armada a agresión y detención ilegal.
"Estos ataques son deliberados y organizados, son delitos de odio", declaró Joe Ball, comisionado LGTBIQA+ de Victoria. Ball está trabajando con el gobierno para establecer una plataforma que permita denunciar y monitorear específicamente los incidentes de odio contra la comunidad LGTBIQA+. La policía también ha instado a los usuarios de aplicaciones de citas a mantenerse alerta y proteger su información personal.
Sídney ya había visto ataques similares anteriormente, donde varios adolescentes utilizaron engaños para atraer a sus víctimas a parques públicos. A nivel internacional, el fenómeno también está en aumento: en países como Francia, Países Bajos, Bélgica y Estados Unidos, las aplicaciones de citas para gays se han utilizado indebidamente para extorsionar, agredir o tender trampas. En España, varios hombres fueron asaltados recientemente tras ser atraídos a apartamentos privados y, en Italia, una víctima fue secuestrada y retenida durante horas.
El aumento de este tipo de ataques refleja una tendencia más amplia y alarmante de incremento de la violencia contra el colectivo LGTBQ+, con las plataformas digitales usándose cada vez más como medio para tender estas trampas. Las organizaciones de derechos humanos subrayan que esto no solo pone en peligro la seguridad física de las personas, sino que también erosiona su confianza y su derecho a ser y expresarse libre y abiertamente, tanto en línea como en persona.