Hiltz, especializada en los 1500 metros, se clasificó para los Juegos Olímpicos el pasado fin de semana al cruzar la línea de meta con un récord de las pruebas estadounidenses, dejando muy atrás a su competencia.
Es la primera vez que Hiltz acudirá a la cita olímpica. Además, es una de las pocas atletas abiertamente transgénero. En una entrevista con NBC Sports tras la carrera, Hiltz, de 29 años, declaró: "Esto es más grande que yo. Es el último día del Mes del Orgullo... Quería correr esta carrera por mi comunidad", declaró. "Toda la gente LGTB, sí, vosotros me acompañasteis esos últimos cien [metros]. Podía sentir el amor y el apoyo".
En los Juegos Olímpicos, la participación de personas trans depende de las normas de las federaciones internacionales. A menudo, las normas para las mujeres trans son más estrictas que para los hombres. En atletismo, la federación internacional de atletismo estableció el año pasado una política que prohíbe a todas las mujeres transgénero que hayan pasado por la pubertad masculina participar en categorías atléticas femeninas. Los hombres trans pueden competir en categorías masculinas si tienen una declaración firmada de su identidad de género.