«En los centros de internamiento, las personas LGBTQI+ se encuentran a menudo en las mismas condiciones que sufrían en los países de los que han huido», explica Leila Zadeh, directora ejecutiva de UKLGIG. Estas personas, añade, se enfrentan a situaciones graves de acoso y violencia dentro de los centros.
A partir de las historias que cuentan varios refugiados se han elaborado veintiocho vídeos con los que la organización pretende difundir este mensaje: el internamiento en los centros de detención no debería durar más de veintiocho días. De acuerdo con Zadeh, ese es el único modo de «garantizar un trato justo a quienes han sufrido persecución por ser como son».
El Reino Unido es el único país europeo que no pone límite al tiempo que un inmigrante puede estar retenido, lo cual significa que los refugiados, LGBT+ o no, pueden estar internados durante periodos realmente largos.
Para la campaña, UKLGIG ha conseguido el apoyo de un buen número de personajes (LGBT+) famosos en el país como, por ejemplo, el concursante del programa The Great British Bake Off Rav Bansal.
El Ministerio del Interior ya rechazó en junio una propuesta para limitar el tiempo de internamiento a veintiocho días. Desde el gobierno se sostiene que «un periodo máximo de veintiocho días dificultaría enormemente la posibilidad de mantener un control migratorio equilibrado y efectivo, podría incentivar el abuso del sistema y suponer un riesgo para la ciudadanía».
